Siempre es más fácil seguir la rutina cuando estamos en días de escuela, trabajo, etc. pero, ¿qué pasa cuando los hijos salen de vacaciones o salimos de viaje? Nuestros hijos siempre nos piden dormir más tarde cuando son vacaciones pero lo malo es que el ritmo circadiano no cambia su ciclo aún en estas fechas. Siempre necesitaremos una hora temprana para dormir para los niños menores de 12 años y para los que todavía hacen siesta, preservarlas. Si no queremos tener niños irritables y cansados en casa o fuera de ella y que las vacaciones realmente se disfruten, sugerimos los siguientes tips.
Cuida que después de cada 2 o 3 días que tus hijos se hayan desvelado regresar los siguientes días a los horarios adecuados de sueño. Si tu hijo todavía hace siestas entonces podrás sacrificar alguna en el día o dos pero siempre busca compensar ya sea cuidando la siesta o si éstas no pudieron hacerse cuidar la hora de dormir. Si te toca viajar todo el día y ese día todo el sueño fue un caos no te preocupes, trata de regresar a la rutina y horarios al siguiente día lo más que puedas.
El ambiente de sueño también será muy importante cuando estén en otro lugar que no sea en casa. Para bebés y niños pequeños el tener su chupón, mantita o peluche serán muy necesarios para conciliar el sueño en un lugar extraño. Cuida la obscuridad del cuarto donde vayan a dormir, puedes viajar con bolsas de basura negra y una cinta para pegar. En muchos cuartos de hotel abundan los foquitos, así que te sugerimos que los tapes con una cinta negra por lo menos los verdes, azules y blancos. Si vas a ir a un lugar muy ruidoso y tu hijo es de sueño sensible, carga con la máquina de ruido blanco o baja una aplicación desde tu celular para que no lo despierten los ruidos del exterior. Recuerda cuidar la temperatura que no sea muy fría ni muy caliente; entre 20 y 22 ° C. Finalmente, pregunta si el hotel cuenta con cunas y si no te recomendamos llevar la tuya para que el sueño de tu bebé sea seguro y cómodo.
Cuando el viaje sea corto o cerca (menos de 5 días y con menos de 3 horas de diferencia en el horario o menos de 3 zonas horarias) trata de mantenerte en el mismo horario y rutinas que en casa. Si el viaje es más lejos o por más tiempo, ajústate a la nueva zona horaria y expón a tu hijo a la luz natural y ejercicio al aire libre para resetear la liberación de melatonina en su cerebro. Es más difícil cuando viajas a un lugar con horario “adelantado” que el de casa ya que si bien será de noche y más tarde el sueño no vendrá con facilidad. Lo contrario ocurre cuando vamos a un lugar con horario “atrasado” ya que es más fácil recorrer la hora de dormir.
Por lo anterior si el horario está por adelante, entonces ve adelantando los horarios de tu hijo una semana antes unos 15 minutos cada 1 o 2 días. La clave es exponerlo a mucha luz del sol y que no duerma mucho durante el día. Los primeros días no lo dejes dormir más de una hora tarde de su horario habitual y adelanta su siesta si lo ves muy cansado.
El cuidar el sueño en vacaciones ayudará que las noches no sean un caos y la pasen todos mal, sobre todo en niños más pequeños. Los niños más grandes y los que tienen buenos hábitos de sueño serán más adaptables y se recuperarán más rápido al regresar a casa.
